ERES TÚ

abril 30, 2017 Orfeo 0 Opiniones

Jamás te perdonaré el abrirme los ojos cuando quería permanecer ciego y por apagar la luz cuando quería ver la vida brillar. Fuiste tú la que me apagó, la que no me enseñó a disfrutar, la que me agarró del brazo y me tiró a este pozo sin fondo. Fuiste tú la que, de mis ojos, extrajo las lágrimas que tantos me pidieron reservar. Eres tú la que me está enseñando lo poco que valgo y lo mucho que sobro.
Creía que serías mi bendición pero resultaste ser lo contrario. Es este río de lágrimas el que te pertenece. Eres la maldición que me acompaña y la que no me deja.
Por mucho que cueste creerlo, por mucho que me hagas ser infeliz, si algún día me dejaras, te echaría de menos, porque sin ti no soy nada.
A pesar de todo, eres tú el espejo en el que las personas se ven reflejadas. Eres mi vía de escape en los momentos que más necesito una mano. Por desgracia, es ella la que me agarra el corazón y me lo rompe en mil pedazos.
En ocasiones, llegué a olvidarte y mi corazón te añoraba, por raro que parezca.
Te culpo a ti por ser la cuerda que me sostiene en la corriente del Leteo. Déjame en el olvido, si esta es la solución para volar en este infierno de almas en pena.

AGONÍA

abril 21, 2017 Orfeo 0 Opiniones

La agonía se cierne sobre mí, clavándome un puñal en lo más profundo de mi ser, anulando mis pulsaciones y evitando que el más mínimo de los suspiros se mantenga a mi lado.
No puedo ver. Mis ojos, ahogados en los sueños olvidados, se cierran en busca de una oscuridad eterna.

INSTANTE

abril 12, 2017 Orfeo 0 Opiniones

Déjame fotografiarte por si esta es la última vez que puedo sentirte. Déjame contemplar una vez más cómo el viento juega con tu pelo, procurando por una salida ligera y volar hacia los límites del conocimiento humano, allá, dónde nuestros sentimientos todavía no han sido descubiertos. Llévame, igual que lo hacen mis fotos, a parajes floridos y vírgenes.

SALADO

abril 04, 2017 Orfeo 0 Opiniones

Dejé de contar estrellas para contar tus lunares. Cada noche que te siento veo que el cielo no es el cielo, si no estoy junto a ti.  Cada noche sueño y veo que el universo conspiró y encontré aquello que nadie perdió: eras tú, sonriéndome con la esperanza de ver lo nuestro surgir. Cada grieta en cada piedra, cada herida que no cierra, duele verlo y puede que no cicatrice pero siempre deja huella.
Cada día me llamas y quieres que me quede pero yo ya me he ido.
Poco a poco nos perdemos, tus gritos mis silencios, todo perdonado pero esto no cicatriza. No pienso en si se podrá arreglar algún día.

Tus labios muy salados, se encontraron con los míos, intentado recordar si fue real lo que sentimos y lo fue, pero quizás paso su tiempo y se fue. Aunque quizá en otro momento, más adelante, volvamos a encontrar historias que compaginen y compartan el final: donde tú y yo seamos los mismos pero separados.